Su Infancia Y Su Juventud


Karol Wojtyła nació el 18 de mayo de 1920 en wadowice, un pueblo de Polonia cercano a Cracovia.

Era el menor de los dos hijos del matrimonio integrado por Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska. Su madre era una ferviente católica, y se las arregló para que su hijo naciera cerca de un templo, pues quería que lo primero que oyera su hijo fueran los "cánticos a Dios". Cuando Karol aún era muy pequeño, su madre le decía a otras mujeres: "Verán que mi pequeño Karol será una gran persona". Su madre falleció cuando él tenía nueve años (en el año 1929). Su hermano mayor, Edmund, que era médico, murió en 1932, por contagio de una enfermedad cuando curó a un hombre de condición humilde. Junto con su padre se trasladó a Cracovia para iniciar sus estudios en la Universidad Jagellónica; su padre, un suboficial del ejército polaco, murió en 1941, durante la ocupación de Polonia por la Alemania nazi. Su padre siempre lo guió en el camino de la fe y el amor cristiano por los semejantes.
Al terminar sus estudios de educación media, una época en la que destacó como consumado ajedrecista (llegando a proclamarse vencedor en varios campeonatos estudiantiles), se matriculó en la Universidad Jagellónica de Cracovia y también en una escuela de teatro. Cuando las fuerzas de ocupación alemanas cerraron la Universidad, en septiembre de 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar que lo deportaran a Alemania. Fichado por la Gestapo, se refugió en una buhardilla de Cracovia. En esa época se unió al grupo del célebre actor polaco Mieczysław Kotlarczyk, creador del teatro Rapsódico, con el cual interpretó papeles de contenido patriótico.
Durante la ocupación alemana de Polonia, cultivó especialmente la cultura, el teatro y las amistades, en el contexto del grupo Unia, formado por jóvenes católicos que pretendían resistir, tanto de forma pacífica (así Wojtyła) como de acción (ayudando directamente a los judíos o haciendo uso de la violencia), a la ocupación nazi.3 Posteriormente, su situación se complicó y debió refugiarse en los subterráneos del arzobispado de Cracovia.
Importante para su crecimiento espiritual fue la persona de un sastre, Jan Tyranowski, quien le dio a leer a San Juan de la Cruz. Se conocieron en 1940; Tyranowski reunía a un grupo de jóvenes.
Uno de los sitios donde más le gustaba ir a rezar y descansar era Kalwaria Zebrzydowska.